Adicciones: Drogas
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- La cocaína es una droga estimulante adictiva elaborada a partir de las hojas de la planta de coca (Erythroxylon coca), nativa de Sudamérica. La cocaína se puede inhalar, frotar en las encías, inyectar en la sangre o fumar.
- El consumo de cocaína puede presentar complicaciones médicas graves, como el trastorno por consumo de cocaína y la sobredosis. Además, la adulteración de la cocaína con fentanilo altamente potente y otras sustancias relacionadas es uno de los principales contribuyentes al aumento en el número de muertes por sobredosis de drogas.
- El NIDA apoya y realiza investigaciones para comprender mejor y abordar los efectos del consumo de cocaína en la salud y la seguridad.
Adicción a la cocaína, consecuencias principales
Al contrario de lo que se puede pensar, no se necesita consumir cocaína durante un largo periodo de tiempo para que aparezcan las consecuencias más graves de la adicción. Algunas de ellas pueden aparecer en un corto plazo, incluso las primeras veces en las que se consume. Es más, el adicto puede tener patologías previas desconocidas que agraven las consecuencias de su consumo. Sin olvidar que la cocaína es una sustancia tóxica para nuestro organismo y sus procesos.
A nivel físico y psicológico, para el adicto, las consecuencias a largo plazo de la adicción a la cocaína son:
- Problemas arteriales y cardíacos. Se producen por que la cocaína es un vasodilatador, que puede aumentar de forma progresiva la presión arterial provocando taquicardias, y, de forma más grave infartos de miocardio, ictus o incluso la muerte súbita cardiaca. Cuando el adicto tiene patologías cardiacas previas, conocidas o desconocidas, el problema puede ser aún más grave.
- Problemas respiratorios. Como los aumentos de la frecuencia respiratoria, respiración irregular, edemas pulmonares, hemorragia pulmonar, infecciones respiratorias o cuadros asmáticos debido a la toxicidad de la cocaína. Del mismo modo, también puede destruir las mucosas nasales y en los casos más graves, el tabique nasal afectando a la estructura de la nariz.
- Problemas renales y hepáticos, como, por ejemplo, los fallos renales agudos. De nuevo, producidos por la toxicidad de la sustancia.
- Enfermedades digestivas. Especialmente, cuando se consume por vía oral puede causar úlceras gastroduodenales, hemorragias, perforaciones y, con el tiempo, gangrena de los intestinos.
- Enfermedades mentales. Con el consumo de cocaína empeora la capacidad cognitiva, es decir, la que afecta a la ejecución y desarrollo de tareas, la memoria o el aprendizaje. Aumentan también los ataques de ansiedad y de depresión, los episodios violentos y los cuadros de psicosis, paranoias y alucinaciones, provocados, entre otros, por la hipersensibilidad del tacto, el olfato y el oído.
- Otros problemas habituales son también los de tipo económico y financiero, los engaños y mentiras constantes hasta el punto de perder la referencia de la verdad y la incapacidad de atender responsabilidades familiares, sociales o laborales.
- En el entorno familiar, es habitual que se produzcan conflictos y tensiones provocadas no solo por el consumo sino también por sus consecuencias. Es habitual que los más allegados también sufran ansiedad o depresión. Por ese motivo, el tratamiento de adicción de la cocaína también debe proporcionarles las herramientas necesarias no solo para apoyar al adicto, sino también para que los familiares o la pareja sepan como lidiar con sus propias emociones y sentimientos.
Síntomas
Los síntomas de intoxicación por cocaína incluyen:
- Sensación de elevación, emoción, estar hablando o divagando, en casiones sobre situaciones difíciles que estén pasando
- Ansiedad, agitación, confusión e inquietud
- Temblores musculares, como en la cara o los dedos
- Pupilas dilatadas que no empequeñecen cuando les da la luz
- Aumento de la frecuencia cardíaca y de la presión arterial
- Estar aturdido
- Palidez
- Nausea y vómitos
- Fiebre y sudoración
Con dosis más altas o una sobredosis se pueden presentar síntomas más graves como:
- Convulsiones
- Pérdida del contacto con la realidad
- Pérdida del control de la orina
- Temperatura elevada y sudoración excesiva
- Presión sanguínea elevada, ritmo cardíaco acelerado o anormal
- Coloración azul en la piel
- Respiración acelerada o difícil
- Muerte
La cocaína a menudo se corta (mezcla) con otras sustancias. Cuando se consume la cocaína que ha sido mezclada con otras sustancias, se pueden presentar síntomas adicionales.
¿Por qué la adolescencia es una etapa crítica para prevenir la adicción a las drogas?
Como mencionamos previamente, el consumo temprano de drogas aumenta las posibilidades de que una persona se convierta en adicta. Cabe recordar que las drogas modifican el cerebro, lo que puede causar adicción y otros problemas graves. Por lo tanto, prevenir el consumo temprano de drogas o de alcohol puede servir de mucho para reducir estos riesgos.
El riesgo de consumir drogas aumenta sustancialmente durante las etapas de transición. En el caso de los adultos, un divorcio o la pérdida del trabajo pueden aumentar el riesgo de consumo de drogas. Para un adolescente, las épocas de riesgo incluyen las mudanzas, el divorcio de sus padres o el cambio de escuela.35
Cuando los niños pasan de la escuela primaria a la escuela media, deben hacer frente a nuevas situaciones sociales, familiares y académicas que les resultan difíciles. A menudo, durante este período se ven expuestos por primera vez a sustancias como los cigarrillos o el alcohol. Al ingresar en la escuela secundaria, pueden encontrarse allí con una mayor disponibilidad de drogas, adolescentes más grandes ya dados al consumo y actividades sociales en las que se consumen drogas. Cuando dejan la escuela secundaria y comienzan una vida adulta más independiente, sea en la universidad o en un ámbito laboral, también pueden verse expuestos al consumo de drogas, alejados ya de la estructura protectora que proveen la familia y la escuela.
Un componente normal del desarrollo adolescente es cierto nivel de toma de riesgo. El deseo de probar cosas nuevas y ser más independiente es sano, pero también puede aumentar la tendencia de los adolescentes a probar las drogas. Las partes del cerebro que controlan el juicio y la toma de decisiones no terminan de desarrollarse hasta pasados los 20-25 años. Esto limita la capacidad de un adolescente para evaluar correctamente los riesgos de probar drogas y hace que las personas jóvenes sean más vulnerables a la presión de sus compañeros.
Dado que el cerebro todavía está en desarrollo, es más probable que el consumo de drogas a esta edad perturbe la función cerebral en zonas que son críticas para la motivación, la memoria, el aprendizaje, el juicio y el control del comportamiento.
Tratamientos
Como comentábamos, no existen medicamentos para curar la adicción a la cocaína. Sin embargo, se utilizan ciertos fármacos para desintoxicar y compensar la sintomatología propia de la adicción a la cocaína. Por ejemplo, antidepresivos, ansiolíticos o incluso algunos antiepilépticos (topiramato, gabapentina, etc.). Esto es importante porque con estos medicamentos es posible reducir el craving o anhelo por consumir cocaína.
Cabe destacar que, para tratar la dependencia a la cocaína está contraindicado el uso de benzodiacepinas a largo plazo ya que pueden provocar adicción. Por otro lado, la mayoría de personas en tratamiento para la adicción a la cocaína tienen un mejor pronóstico con tratamiento de Antabús (aunque no presenten dependencia al alcohol). Este fármaco mejora significativamente los resultados del tratamiento de la dependencia a la cocaína.
fuentes de información:
https://www.exii.es/adiccion/cocaina/consecuencias-causas/
https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000946.htm
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